Algunos medios internacionales dan cuenta de una versión oficiosa griega, según la cual Atenas "está tomando iniciativas para poner fin al impasse". "Hay algún movimiento", dijo una segunda fuente, también oficiosa. Aparentemente, el gobierno de Alexis Tsipras estaría preparando una oferta de último minuto acercándose a las posiciones de los acreedores. Ambas versiones oficiosas se produjeron después que el ministro de Economía griego, Yanis Varoufakis, dijese que Grecia no pagaría hoy un vencimiento por € 1,6 millardos con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En Bruselas se cree que Tsipras estaría considerando un acercamiento de Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea (CE), portando algún ajuste edulcorante en la esperanza de que, siendo al parecer inevitable la celebración del referendum el 5 de Julio, Tsipras pudiera recomendar a los votantes hacerlo con un "sí", en lugar del "no" que ha venido promocionando. Paralelamente, Tsipras está conversando con Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE); el "corralito" que decretó está generando fuerte presión política, apenas atemperada por la decisión del Banco Nacional de Grecia de abrir las puertas de unas 100 agencias bancarias para pagar pensiones a los jubilados.