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  • V.J. Los Arcos Ayape

De Camariñas a Alsasua


“Dos agentes de la Guardia Civil del puesto de Muxía resultaron heridos debido a las agresiones sufridas por varias personas que, supuestamente, trataban de evitar el arresto de un joven, investigado por diversos altercados y trifulcas durante la celebración de las fiestas de la Virxe do Monte de Camariñas (5.322 habitantes). Los dos agentes se encuentran de baja laboral por los pisotones, patadas y puñetazos recibidos en todo el cuerpo.”

Es una cita textual de una nota informativa colgada en la madrugada del 23 de Abril de 2019 en “LaVoz de Galicia” que recuerda, inevitablemente, al “caso Alsasua”.

Superadas las comodidades de recurrir a lo accidental para eludir cualquier posible relación entre un episodio y otro, detenerse mínimamente en lo sustancial conduce a la convicción de que la relación no solamente es posible, sino existente. En ambos casos, se produjo violencia física contra agentes de la Guardia Civil, protagonizada por gente joven.

No es accidental, sino sustancial, que la agresión no hubiera ocurrido (en Alsasua) contra dos agentes en momentos de ocio tomando copas, y que (en Camariñas) fuese contra dos agentes en acto de servicio.

Tampoco es accidental, sino sustancial, que los jóvenes alsasuarras, hoy encarcelados bajo acusaciones de terrorismo, no cuenten en su historial sino inclinaciones políticas demonizadas, mientras uno de los detenidos en Camariñas sea, a sus 19 años, “un viejo conocido” de la Guardia Civil que acumula “varios arrestos”.

Uno de los arrestos, ataque al puesto de la Guardia Civil, ocurrió el 16 de Octubre de 2018. Han pasado más de seis meses… y nada!. Los jóvenes alsasuarras llevan ya dos años y medio encarcelados por motivos serios, pero comparativamente banales.

¿Pasará algo ahora?, podría preguntarse a las juezas Lamela y Espejel, solamente para poner nombres a una Audiencia Nacional nada confiable. (VJLA)


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