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  • V.J. Los Arcos Ayape

Sanchez Castejón y su alarmante desescalada


14-4-2021

V.J. Los Arcos Ayape


Por un lado, el Consejo Editorial de “The Wall Street Journal”, de Nueva York, nada más, ni nada menos que el cuerpo periodístico del más alto nivel de uno de las publicaciones de este mundo pandémico y, junto con “Financial Times”, el más influyente en el tema económico, afirmaba el otro día que nueva data demuestra que estados (de USA) que cerraron por más tiempo sufrieron más económicamente.


Se entiende que este sufrimiento económico ocurrió a pesar de que Marzo fue constante en la recuperación del nivel de empleo, con la creación de 916.000 puestos de trabajo. Parece, pues, haber algo contradictorio entre la data que aporta el US Bureau of Labor Statistics y la data recurrida por el pontífice mediático, para sostener lo que dice.


Por otro lado, proclaman desde Londres que el Reino Unido alcanzó el nivel de “inmunidad de rebaño” con base en la aplicación masiva de vacunas de AstraZeneca y Pfizer-BioNtech (una tercera vacuna de Moderna fue aprobada por la autoridad británica, sin incidencia aún en este nivel inmunitario).


Esta especie de estado de gracia animó al primer ministro británico, Boris Johnson. a iniciar una desescalada a alta velocidad, no sin antes permitirse este señalar que ello podría traer malas consecuencias, a pesar de la “inmunidad de rebaño”. No se dispone de información precisa si su contradicción fue expresada antes o después de beberse la pinta de cerveza que había prometido, pero siempre es posible que “antes y también después”.


Entre tanto, quedan afuera, transitoriamente, las vacunas de AstraZeneca y Johnson & Johnson, por la bendita cuestión de los trombos, así arrojen éstas índices mucho menores que los causados por el tabaco y los anticonceptivos, entre muchos otros causantes.


Quien, por un motivo u otro crea que todo esto ocurra en medio de una guerra sucia o por lo menos poco ortodoxa, lo que se tiene es que, aún con índices de trombosis iguales o mayores que las rivales comerciales, Pfizer haya logrado posicionar la suya como “la buena”, sin que la US Federal Food and Drug Administration (FDA), la Agencia Europea de Medicamento (AEM) o la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) hayan dicho nada.


Es como si, empujado por el WSJ y Boris Johnson, y ayudado por un verbo fácil que le hizo pronosticar que la situación inmunitaria española estaría resuelta para este Verano, el presidente español, Pedro Sánchez Castejón, anunció para el 9 de Mayo el fin del estado de alarma. Hoy volvió a ratificar su posición en sede parlamentaria; es decir, una desescalada con malas consecuencias, al “estilo Johnson”.


La ratificación de Sánchez echó gasolina a una pradera vasca ya incenciada por la inconformidad del presidente de la Comunidad Autónoma Vasca Iñigo Urkullu y la de su Eusko Alderdi Jeltzalea (Partido Nacionalista Vasco), mientras Arnaldo Otegi, vocero de su opositor EH Bildu, observa que si localmente no se encuentra posibilidad legal de tomar medidas protectoras en la región con algunos de los peores índices del estado español, ello se debe a la falta de autogobierno.


La representación del partido de Sánchez en el Gobierno de Urkullu tendrá que definirse, como también la presidenta del Gobierno de Nafarroa, María Chivite y la consejera de Salud, Santos Indurain, incidentalmente portadora de la primera dosis de AstraZeneca y, se supone, aún a la espera de la segunda.


¿Es también autónomo el gobierno navarro o una sucursal del PSOE? Con Enrique Maya al frente de la capital Iruña ansioso por una desescalada “al estilo Johnson”, ¿de verdad podemos imaginar unos sanfermines “sin alarma” en los cuales la COVID-19 dejará más muertos que todos los encierros en su historia.(VJLA)

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