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  • V.J. Los Arcos Ayape

Un agoizko que sí sumaba


Se nos fue un agoizko. Las grandes palas que se fabrican en la planta de Siemens Gamesa parecieran ser hechas a la medida de un gigante, navarro y abertzale, llamado José Antonio Urbiola Matxinandiarena, generador de no pocas ideas y hechos.


Firme en sus convicciones, de Urbiola recuerdo una breve conversación con él, al término de una entrevista que me concedió en su despacho en Iruña (creo que por Iturrama) en Marzo de 1980. “Si no nos han vencido en 500 años, no nos van a vencer ahora en 50”, dijo. Pues bien, ya pasaron 39 años desde entonces y poniendo en perspectiva lo que se ha ganado, por mucho que resten otros que dicen que suman, como que tenía razón Urbiola.


La entrevista en cuestión forma parte de un trabajo más amplio publicado en “El Diario de Caracas” el 8 de Marzo de 1980, que incluía un artículo de análisis del periodista y otra entrevista, de la misma extensión con Carlos Garaikoetxea. Para aquella época, la organización armada vasca Euskadi ta Askatasuna estaba en plena actividad y cualquier entrevistado, simpatizante o no, podía referirse a ETA sin la obligada etiqueta de “banda terrorista”, término por lo demás muy pertinente en cuanto a GAL, AAA, ATE, BVE y otras organizaciones, también armadas, pero con recursos del estado español.


Si de aquella entrevista se obviase el “elemento ETA”, actualmente desaparecida e inactiva, las preocupaciones y anhelos de Garaikoetxea y Urbiola no se distinguen; esencialmente, son las mismas y aplicables a la actualidad. Se encuentra, en ambos, una preocupación genuina sobre el euskara, desvinculación de Nafarroa, derechos históricos,… El “Navarra es cuestión de estado” flotaba en ambas entrevistas.


Si se desbrozan algunos ramajes del bosque y los criterios expuestos por Garaikoetxea y Urbiola hace 39 años se aplicasen al momento electoral de hoy, se hace difícil comprender por qué agrupaciones políticas que podrían (y deberían) correr juntas, aunque fuese por pragmatismo electoral bien asumibles por sus bases, parecieran empeñadas en correr por separado. La apreciación es extensiva a las organizaciones sindicales Eusko Langilleen Alkartasuna (ELA) y Langile Abertzaleen Batzordeak (LAB).


Urbiola fue un personaje singular, dicho en tiempo pasado, no porque se haya ido recientemente, sino como una apreciación referida a la inevitable realidad de que no pueda seguir sirviendo físicamente de ejemplo, o cuando menos de alerta, a muchos de quienes nos creemos saberlo todo.


Se nos fue un agoizko que siempre sumó a la causa navarra; hay otro “de Aoiz” cuyos aspavientos van en sentido contrario y solamente restan.


Si todavía seguimos en pie y somos testigos de sus sueños, recordaremos dentro de 11 años al respetado Urbiola. (VJLA)



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